Hermanas de diferentes comunidades se reunieron en el Monasterio Cristo Rey, Apóstoles, Misiones para compartir y rezar y reflexionar.
Iluminadas por la Palabra: “Ensancha el espacio de tu tienda, despliega tus toldos sin reparo, alarga tus cuerdas, refuerza tus estacas” (Is 54,2).
Buscaron iluminar su ser presencias orantes, sanantes y vivificantes para:
-Responder al llamado a buscar nuevos caminos para una Iglesia en salida como pide el Papa y la sociedad. (Aparecida, Evangelii Gaudium y el camino sinodal).
Responder al llamado de ir a Evangelizar y hoy eso significa encontrarse con diversos problemas:
-Iglesias vacías.
-Falta de vocaciones. Nuestros monasterios vacíos.
– La necesidad de crear una relación, para conectar, más allá de la comunicación y el testimonio, con:
– Bautizados. Fervorosos. Tibios.
– Recién bautizados: los que disiden ser católicos y necesitan ser estimulados en su vocación y relación con Dios.
– Bautizados que se fueron = los bautizados alejados.
– No bautizados: los que aún no conocen a Dios.
– No creyentes. Ateos.
Y tener un mensaje adecuado a las generaciones – edades y necesidades.
El encuentro fue guiado por el deseo de servir – ayudar – al prójimo en su sed de infinito y de fraternidad.